La memoria en sus raíces
el olvido por sus ramas.
Como oscuro centinela, recordaba.
El tiempo que nunca llega,
los minutos que se escapan.
Sobre la negra pradera, observaba.
Las almas que se diluyen
y las almas que se marchan.
Y triste el viejo roble, pensaba.
Que la vida es como un bosque
vacío y hueco sin hadas.
Esperaba el viejo roble
nadie sabía por qué.
Esperaba hasta que un rayo
una noche lo hizo arder.
Caspar David Friedrich - Árbol solitario. |
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